El glaucoma pediátrico es una enfermedad ocular grave que daña el nervio óptico y provoca una pérdida grave de la visión. Es más común en adultos y adultos mayores, pero los niños y los bebés también pueden desarrollarlo.
Si bien el glaucoma en adultos y niños es causado por la misma enfermedad y provoca los mismos problemas, las preocupaciones son muy diferentes. El glaucoma pediátrico tiende a volverse rápidamente agresivo. Si bien los niños pueden perder la visión debido a la enfermedad misma, también pueden perderla permanentemente antes del tratamiento debido a las cicatrices corneales y la ambliopía. Los pacientes pediátricos con glaucoma también necesitan más cirugías que los adultos con la enfermedad.
Si se trata de alguien que tiene glaucoma pediátrico, siga leyendo para obtener más información sobre sus tipos y causas, síntomas, detección y tratamiento.
Tipos de glaucoma pediátrico y sus causas
El glaucoma pediátrico tiene una variedad de clasificaciones y muchas causas. El glaucoma primario no se puede atribuir a ninguna otra causa, mientras que el glaucoma secundario ocurre debido a otra lesión, trastorno o enfermedad ocular.
Si bien una gran cantidad de casos de glaucoma no tienen una causa identificable, una forma común de clasificarlo es por la edad de aparición:
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Nacimiento – glaucoma congénito
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1-24 meses – glaucoma infantil
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3 años en adelante – glaucoma juvenil
Algunos casos de glaucoma pediátrico están asociados con cirugías oculares previas o enfermedades como la neurofibromatosis, mientras que otros casos son hereditarios.
Síntomas del glaucoma pediátrico
El glaucoma en niños es poco común y sus síntomas pueden no ser tan evidentes como en los adultos. La enfermedad puede afectar uno o ambos ojos y muchos niños que la padecen son diagnosticados antes de los seis meses. Si bien cada niño puede experimentar síntomas diferentes , algunos de los más comunes incluyen los siguientes:
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Sensibilidad a la luz
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Cierre de uno o ambos ojos cuando se expone a la luz.
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Lagrimeo excesivo
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Córnea turbia y agrandada (ojo agrandado)
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Ojos de diferentes tamaños (uno más grande que el otro)
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Pérdida de la visión
Puede haber dolor y malestar si la presión en el ojo aumenta rápidamente. En los niños pequeños, ese dolor y malestar pueden presentarse como irritabilidad, inquietud y falta de apetito. La detección y el diagnóstico tempranos son cruciales para prevenir la pérdida de visión.
Detección y tratamiento del glaucoma pediátrico
Los exámenes oculares completos y periódicos son la forma más eficaz de detectar el glaucoma pediátrico. Si nota alguno de los síntomas mencionados anteriormente, lleve a su hijo a un oftalmólogo de inmediato.
Además de un examen ocular y un historial médico completo, los procedimientos de diagnóstico del glaucoma pediátrico generalmente incluyen lo siguiente:
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Dilatación de pupila
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Prueba de agudeza visual
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Prueba de campo visual
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Tonometria
